¿Ha donde hemos llegado? Hemos convertido a una persona en algo sin valor alguno, en algo desechable, en un objeto. Este hecho aqueja a toda nuestra sociedad. Y el problema no es el que alguna porción de nuestra sociedad apoye esta teoría de la objetificación y pueda ser removida fácilmente, sino que ya viene impregnada al ser humano. Esta tan arraigada a nosotros, que desde niños se nos señala que la mujer es menos, donde si la mujer gana más dinero que un hombre este es un perdedor.
La gran mayoría de los puestos administrativos son ocupados por los hombres y no por mujeres.
Existe una brecha salarial importante en México, donde los hombres ganan en promedio 22.9 % más que las mujeres.
Repasemos a los medios de comunicación, quienes son los principales promotores de esta objetificación. ¿A caso no todos los comerciales, muestran a una mujer de unos 25 años aproximadamente, atractiva, con ropa provocadora (si es que tiene) mirándote a los ojos mientras ofrece ya sea una hamburguesa, refresco o algún perfume?
¿Es esto algo por lo que preocuparse? Por su puesto que si, los medios de comunicación son unos grandes moldeadores de nuestra sociedad, la población pasa un gran tiempo detrás de estos.
En promedio un mexicano mira televisión aproximadamente 1.8 horas al día; una cantidad enorme. Esto es un promedio de 12.6 horas a a la semana, en la cual nuestros niños y jóvenes están moldeando sus mentes.
Veamos el caso concreto de lo que ocurrió en Brasil: durante los años de 1970 a 1990, el acceso a el canal Rede Globo (el Televisa brasileño), se expandió dramáticamente, y con esto la audiencia de las novelas también.
La popularidad de las novelas se disparó; aunque los hábitos de los personajes de las novelas parecieran tener hábitos muy distintos a los de la sociedad brasileña; pues el promedio de hijos por cada mujer brasileña era casi de 6 hijos; en las novelas, las mujeres solamente tenían 1 si es que llegaban a tener alguno.
Justamente, después de que las novelas comenzaron a estar disponibles en las comunidades brasileñas, el número de hijos por mujer empezó a declinar, y las mujeres comenzaron a llamar a sus hijos como los personajes de las telenovelas. ¿Casualidad?
Entonces, ¿realmente somos libres de los medios de comunicación? ¿Que tanto influye lo que vemos y oímos en como nos comportamos?
Ambas jóvenes que aparecen encima tienen 18 años, y tanto las dos son reconocidas a nivel mundial, aunque por cosas muy distintas. Malala Yousafazi, la que aparece a la izquierda es una joven que lucha por los derechos de las mujeres y que ha estado al borde de a muerte, una ganadora del Premio Nobel de la Paz. En cambio, la joven de la derecha, Kylie Jenner, viene de una familia muy poco común, dada a conocer por un reallity show, Kylie lleva varias cirugías estéticas a su corta edad, y suele aparecer en fotos posando de manera provocadora.
Vayamos a sus seguidores en Twitter: Malala tiene 446 000 seguidores, en cambio Kylie cuenta con 15 600 000 seguidores.
¿Qué nos dicen estas cifras? Estos números son un reflejo de nuestra sociedad actual, en lo que lo tomado en cuenta no son las ideas de las mujeres ni sus logros, sino como lucen y el espectáculo que pueden proporcionarnos.
Nuestras niñas terminan por comprar esta historia, en que solamente se sentirán realizadas una vez que se vean de tal manera, o lleguen a un determinado peso. Pero, los estándares, por los cuales se están midiendo son imposibles de alcanzar, y no por que estos solamente sean accesibles a pocos cuerpos femeninos, sino porque estos son irreales; las modelos de ahora son operadas tanto en un quirófano, como en una computadora. no existe actualmente publicidad en la que la modelo no haya sido retocada desde un computador.
Si nuestras jóvenes solamente creen que la única manera de conseguir puestos poder es mediante la sexualidad, de una manera meramente corpórea, estamos perdidos. Estamos dejando atrás a más de la mitad de la población, dejando por detrás a posibles grandes líderes que podrían venir a revolucionar no solo a nuestro país, sino al mundo entero.
"Si no estáis prevenidos ante los Medios de Comunicación, os harán amar al opresor y odiar al oprimido"
-Malcolm X
